EL GOBIERNO EVALÚA PERMITIR EL USO DE LOS "DÓLARES GUARDADOS" MEDIANTE LA FIRMA DE UNA DECLARACIÓN JURADA
Se espera que el anuncio de las nuevas medidas, discutidas por Javier Milei y Luis Caputo, se realice el jueves. La presentación estará a cargo del vocero presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni.
El Gobierno de Javier Milei podría anunciar en las próximas horas una medida que habilite a los argentinos a ingresar al circuito formal los dólares no declarados que tienen en su poder, mediante la firma de una declaración jurada que justifique el origen lícito de los fondos. La iniciativa, que aún está en etapa de definición, fue confirmada por fuentes oficiales consultadas por Infobae.
El objetivo principal es sumar divisas para “remonetizar” la economía. Según el Gobierno, esto ayudaría a acercar el precio del dólar al piso de la banda cambiaria, fortalecer el peso, impulsar la desaceleración de la inflación y dinamizar la actividad económica.
La medida apuntará a los ahorristas que, durante el cepo cambiario, compraron dólares y los conservaron fuera del sistema financiero —comúnmente conocidos como “dólares del colchón”—. Quienes deseen incorporarlos al sistema deberán declarar que no provienen de actividades ilícitas. No habrá sanciones para quienes se acojan al nuevo esquema, ni en el presente ni a futuro. Se evalúa un tope de hasta USD 100.000, aunque el monto aún no fue oficializado.
El anuncio oficial se espera para el jueves, un día antes de la veda electoral en la Ciudad de Buenos Aires. Estará a cargo del vocero presidencial y candidato a legislador por La Libertad Avanza, Manuel Adorni. No se descarta la participación de otros funcionarios en la presentación.
La normativa está siendo elaborada por diversas áreas del Gobierno, incluyendo el Ministerio de Economía, el Banco Central, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) —a través de su Agencia de Recaudación (ARCA)— y la Unidad de Información Financiera (UIF). Todas las medidas seguirán los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), organismo que combate el lavado de activos y la financiación del terrorismo. “Se están diciendo muchas pavadas. Todo se ajustará a las normas internacionales”, afirmaron desde Casa Rosada.
El espíritu de la medida es proteger a los argentinos que, sin cometer delitos, optaron por ahorrar en efectivo debido a la desconfianza en el sistema financiero. “El enemigo del sistema antilavado es el cash. Queremos que la gente pueda usar sus dólares sin miedo a ser perseguida”, explicaron desde el Gobierno. La premisa es relajar controles sobre quienes Milei define como “argentinos de bien”, y enfocar los esfuerzos en detectar maniobras delictivas vinculadas al narcotráfico, la corrupción o el terrorismo.
Aunque se aclaró que no se tratará de un blanqueo en el sentido tradicional —ya que no se abrirá una ventana para declarar y depositar el dinero como ahorro—, sí se flexibilizarán los requisitos para permitir su uso en consumos específicos, sin sanciones fiscales ni penales. El Gobierno trabaja en un decreto para implementar este nuevo esquema, en el que se requerirá únicamente una declaración simple en la que se garantice que el dinero tiene origen legal.
Javier Milei insistió en este enfoque durante su participación en el Latam Economic Forum: “Queremos que la gente compre lo que quiera sin dejar los dedos marcados para que después los persigan”. Y agregó: “Esos dólares los metieron debajo del colchón porque un conjunto de hijos de puta les robó con el impuesto inflacionario. No son delincuentes. Van a poder usar esos dólares en libertad”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, también se refirió al tema en el mismo evento: “Hay USD 200.000 millones en los colchones, ¿por qué no usar esos dólares?”. Aunque evitó dar precisiones, confirmó que el equipo económico trabaja para permitir que esos fondos circulen y se traduzcan en mayor actividad económica.
Esta iniciativa se enmarca en una estrategia más amplia de “remonetización en dólares”, que ya tuvo un primer paso con el ingreso de USD 12.000 millones del FMI y USD 1.500 millones del Banco Mundial, a los que se sumaría un repo por hasta USD 2.000 millones y eventualmente bonos en pesos adquiridos con dólares.
Federico Furiase, director del Banco Central y asesor del equipo económico, explicó que el objetivo es facilitar que los ciudadanos “vuelquen sus dólares a la economía” y así “darle nafta” al crecimiento. Según Furiase, este proceso podría permitir una mayor recaudación y darle al Gobierno margen para reducir impuestos, dentro de lo que definió como una “dolarización endógena”.